domingo, 24 de enero de 2010

Irá a prisión por mantener sexo ruidoso.

Una británica fue condenada a ocho semanas de prisión en suspenso durante un año. El sonómetro de un vecino midió hasta 47 decibelios


Una cuadragenaria británica fue condenada el viernes en Newcastle (noreste de Inglaterra) a ocho semanas de prisión en suspenso durante un año por haber infringido la ordenanza que la obligaba a mantener a un nivel tolerable el volumen de sus relaciones sexuales.

Caroline Cartwright, de 48 años, recibió primero una advertencia por exceso de ruido y ésta se convirtió rápidamente en una orden de conducta antisocial por incumplimiento. La mujer perdió en noviembre un recurso para que se anulara esta orden, que también infringió con frecuencia.

"He escuchado una corta grabación del ruido que usted hace y entiendo perfectamente que sus vecinos estén contrariados y perturbados", declaró al dictar su sentencia la jueza Beatrice Bolton. "Además, está muy claro (...) que no hace usted ningún esfuerzo para callarse", agregó.

La jueza argumentó que le infligía una "pena de prisión para disuadirla". "Y si comete usted nuevas infracciones de esta naturaleza, su pena será validada y tendrá que cumplirla", advirtió.

Algunos testigos denunciaron ruidos "sobrenaturales" que hacían pensar que estaban "asesinando" a alguien y que se superponían al ruido de las televisiones vecinas.

La mujer alegó en su defensa la legislación británica en materia de derechos humanos que asegura "respeto de la vida privada y de una vida familiar". En una audiencia previa, la mujer explicó que no lograba bajar el volumen de sus gritos cuando mantenía relaciones sexuales con su marido. Un sonómetro instalado en un apartamento vecino midió hasta 47 decibelios.

domingo, 3 de enero de 2010

Se Suicido tras acogotar la gallina

En Zambia, un hombre de 50 años decidió quitarse la vida luego de que su esposa lo encontrara manteniendo relaciones sexuales con una gallina, a la que los vecinos terminaron sacrificando.

La policía de la ciudad de Chongwe, Zambia, se topó con uno de los casos más curiosos en mucho tiempo, cuando un hombre de 50 años, decidiera quitarse la vida, tras haber sido sorprendido por su mujer, mientras sostenía relaciones con una gallina.

Según información proporcionada por las fuentes policiales a la prensa, el suceso tuvo el final trágico mencionado, porque tras enterarse los vecinos de lo sucedido, decidieron reprender al depravado granjero, quien ante el repudio de la gente, tomó la decisión terminar con su vida, mismo camino que seguiría su plumífera amante, quien fue sacrificada.

En cuanto a su esposa, la policía declaró que el hombre intentó matarla para evitar que relatara lo que había visto, sin embargo, ésta logró escapar para dar conocimiento de lo sucedido en casa:

viernes, 1 de enero de 2010

Casamiento Musulmán Masivo. 450 novios se casan con niñas menores de diez años en Gaza.




Mahoma se casó con una niña de seis años. Pero el Islam ha evolucionado en 1.500 años. En la tierra de Hamas, en 2009, las novias tienen casi siete. Un evento de gala se ha desarrollado en Gaza: Hamas patrocinó un casamiento masivo para cuatrocientos cincuenta parejas. La mayoría de los novios estaban en sus medianos veinte; la mayoría de las novias eran menores de diez años. Dignatarios musulmanes, incluyendo a Mahmud Zahar, un líder de Hamas, estaban presentes para felicitar a las parejas que tomaron parte en la celebración, cuidadosamente montada. “Le estamos diciendo al mundo y a Estados Unidos que no nos pueden negar la dicha y la felicidad”, les dijo Zahar a los novios, todos los cuales estaban vestidos con idénticos trajes negros, y provenían del cercano campo de refugiados Jabalia. Cada novio recibió de Hamas un regalo de 500 dólares. Las prepúberes niñas, vestidas de blanco y adornadas con chillones maquillajes, recibieron ramos de novia.


“Presentamos este casamiento como un regalo a nuestro pueblo que se mantuvo firme enfrentando el sitio y la guerra”, dijo en su discurso el hombre fuerte de Hamas, Ibrahim Salaf. Las fotos del casamiento cuentan el resto de la sórdida historia. El Centro Internacional de Investigación Sobre Mujeres estima que, actualmente, hay 51 millones de niñas desposadas que viven en el planeta tierra y casi todas en países musulmanes. 29% de esas niñas desposadas son golpeadas regularmente y abusadas por sus esposos en Egipto; 26% sufren un abuso similar en Jordania.



Cada año, de acuerdo a UNICEF, tres millones de niñas musulmanas son objeto de mutilación genital. Esta práctica no ha sido ilegalizada en muchas partes de Estados Unidos. La práctica islámica de la pedofilia proviene del profeta Mahoma, que acumuló once esposas y muchas concubinas, después de la muerte de su primera esposa Khadijah, en 619 D.E. Después que la anciana esposa de Mahoma, Khadijah, murió en 619 D.E., él acumuló once esposas. Coordinó las visitas a las tiendas de sus mujeres a lo largo de sus ciclos menstruales. Su capacidad para la actividad sexual parecía no tener fronteras. Sahih Bukhari, uno de los más reverenciados textos islámicos, dice: “El Profeta solía visitar a sus esposas en forma cíclica, durante el día y la noche, y ellas sumaban once. Le pregunté a Anas, “¿Tenía el Profeta la fortaleza para ello?” Anas respondió, “Solíamos decir que el Profeta tenía la resistencia sexual de treinta hombres”.




1] Porque, en medio de esas delicias, el Profeta mantenía un establo de concubinas, incluyendo a Reihana, su cautiva ‘judía’. Sus esposas y amantes estaban obligadas, por la ley musulmana, a satisfacer sus necesidades sexuales en cualquier momento del día o de la noche, y el Profeta se reservaba el derecho de disfrutarlas “desde la cima de sus cabezas hasta la planta de sus pies”.
[2] Esto parecería no ser terrible para los estudiantes del Informe Kinsley, con excepción del caso de Aisha, la esposa favorita de Mahoma. Aisha era la hija de Abu Bakr, el mejor amigo del Profeta y su más fiel seguidor. Ni bien Mahoma posó sus ojos en Aisha, comenzó a fantasear con tener sexo con ella. Había un problema con esta fantasía. Aisha, en ese entonces, era un pequeña niña de cuatro o cinco años, mientras Mahoma era un hombre de mediana edad de cincuenta.



[3] Y aún así, el Profeta no perdió tiempo en hacer realidad su fantasía. Cuando Aisha cumplió seis años, Mahoma le pidió a Abu Bakr la mano de su hija en matrimonio. Abu Bakr pensó que esa unión sería impropia – no porque Aisha fuera simplemente una pequeña sino más bien porque él se consideraba hermano de Mahoma. El Profeta dejó rápidamente de lado esta objeción diciendo que la unión era perfectamente correcta a los ojos de Allah. Abu Bakr consintió. Y Mahoma tomó a la pequeña niña como su nueva desposada. Cuando estuvieron casados, Mahoma, en su misericordia, permitió que Aisha llevara sus juguetes, incluyendo sus muñecas, a su nueva tienda [4]. El casamiento fue consumado cuando Aisha tuvo nueve años y el Profeta cincuenta y tres [5]. Los tres años del período de espera no se debieron a la preocupación de Mahoma de no abusar de una niña sino, más bien, al hecho de que Aisha contrajo cierta enfermedad que provocó la pérdida de su cabello [6].



La pedofilia no fue practicada sólo por Mahoma, sino también sancionada por el Corán. En el debate sobre el período de espera requerido para determinar si una esposa está encinta antes del divorcio, el texto sagrado dice, “Si estás en duda en lo concerniente a aquellas de tus esposas que han cesado de menstruar, sabe que su período de espera debe ser de tres meses. El mismo período se aplica para aquellas que aún no han menstruado” (65:4). Aquellos que piensan que los musulmanes modernos han abandonado estas enseñanzas, deberían estudiar las fotos y videos que acompañan este artículo y recordar las palabras del Ayatollah Khomeini, el clérigo islámico más famoso del siglo 20:



Un hombre puede tener placer sexual de una niña tan joven como un bebé. Sin embargo, no debe penetrarla; sodomizar a una niña está bien. Si un hombre penetra y daña a una niña, entonces debe ser responsable por su subsistencia toda su vida. Esta niña, sin embargo, no cuenta como una de sus cuatro esposas permanentes. El hombre no tendrá derecho a casarse con la hermana de la niña… Es mejor para una niña casarse en una época en que comenzará a menstruar en la casa de su esposo, mejor que en la casa de su padre. Un padre que case a su hija tan joven, tendrá un lugar permanente en el cielo [7].